lunes, 16 de marzo de 2015

Mierdas en la red.

Hola queridos,
he tenido unas semanas muy intensas. Mi máquina de escribir moderna decidió que ya era hora de dejar de portarse bien así que he tenido que esperar a que un amable señor me la arreglase (no sin antes sudar copiosamente ante la idea de poder perder toda la información que tenía almacenada). Al final todo ha quedado en un sustico. Maldita tecnología. Y visto lo visto he decidido retrasar un poco mi entrada sobre las impresiones que me ha causado el libro de un colegui llamado Kevin Castro y dedicar este breve post a soltar la tensión que tengo acumulada rajando / llorando / riendo / teniendo ganas de suicidarme  con algunas de las noticias que las redes sociales me han ido ofreciendo últimamente, tanto directamente como de oídas o compartido por amigos ya que desgraciadamente no tengo acceso (ni ganas) a la mayoría de los espacios personales de los genios de mi generación. Más que una crítica es una reflexión, ya os digo, o suelto la mierda o me rebosa. Y eso sí que no.


Todo esto ha nacido y procreado en mi cabeza por culpa de Ben Lerner. (pista: ha salido un libro suyo en la topeguay editorial Killer 71, si no estáis suscritos y os consideráis modernos sois basura) Os explico: no sabéis hasta qué punto da miedito encontrarte con que  TODOS los personajillos del mundillo poético son el eco de ellos mismos. En cuanto sale un libro, los más cachiguays de la cúpula bohemia mencionan a un escritor, expresan el mojabraguismo por algún poeta etc. aquello se convierte en un simulacro del hit del verano. De repente todo el mundo está adorando a dicho sujeto/libro, citándolo, manteniendo conversaciones hipercultas sobre el asunto via Facebook y muchas otras cosas más que seguramente me son vetadas por no asistir a veladas de vino, burbujas y monóculos. Y lo más gracioso de todo es que parece ser que si estás metido en esos mundillos no te das cuenta de lo sumamente poco original que estás siendo. Que el internet es maravilloso y esas cosas pero a lo mejor, y solo a lo mejor, debería importarnos más lo que estamos leyendo que la cita que vamos a poner en Facebook o cómo de lenta cae la luz mientras hacemos la foto de la portada para colgarla en Instagram. Yo no sé cómo lo veis vosotros pero cuando leo las infinitas listas-postureo de las lecturas mensuales de la peña a mí me entran ganas de pedir un subsidio al gobierno por incapacidad mental porque sinceramente, en mi caja de sesos diminuta no cabe cómo es posible leerte 8 libros a la semana y ser capaz de retener algo, o poder entender mínimamente lo que contienen. Pero los followers no pueden esperar, esto es una carrera amigos, uno tras otro, uno tras otro, varios libros a la vez, citas, posts, fotos. Me da a mi que nuestros queridos amigos poetas están sufriendo el síndrome Belén Esteban cuanto menos.

Y después de varios meses de apariciones aquí y allá no puedo pensar en Belén Esteban sin pensar en Alberto Acerete por ejemplo. Que por cierto ha sacado libro con un tonillo melancólico / hipster / aburrido por lo que he podido leer que ya veremos. Como no podía ser menos lo ha llamado "Yo quiero bailar" amarrandose a sus raíces chonis como un panda al último cachito de bambú. Como no he leído el libro en su totalidad tampoco voy a vomitar demasiado. Aún. Lo que sí viene a cuento en este caso es la razón por la que he decidido no ver/ permitir que me hablen de/ ponerme al alcance de... todo el garrulismo que se está poniendo de moda entre genios creadores como Alberto, Berta García Faet ( que también saca libro con Bella Varsovia en breves y, sorpresa, lo ha titulado "La edad de merecer" (¡ a esta gente qué le pasa?)), Elena Medel etc etc ( siento nombrar solo a tres pero no me apetece pensar, el caso es que son un grupito). Por lo visto ahora lo que se lleva para ser moderno es "pretender que te burlas de lo choni y garrulo haciendo como que te gusta". Hasta allí todo bien aunque un poco cansino. La cuestión es que ya han perdido el hilo y al final Votan en Gh vip, van a conciertos de Lady Gaga y acaban por hablar sólo de Sonia y Selena y del último artículo del Hola.
Vamos que al final ni es una burla ni es ironía, se pasan literalmente todo el día postrando cosas por el estilo e intercambiando comentarios del tipo: ESTO ES HAMOR, y etiquetandose en videos de las canciones de Los pecos y Take that. Solo un genio como Acerete por ejemplo puede poner en su cuenta de Facebook:  

"tengo que comunicar tres cosas:
- el horóscopo me lo ha acertado TODO
- estoy buscando un libro que ha salido en Debate de elegancia masculina a ver si me han sacado
- estoy pensando en hacerme abarco-sindicalista de Yves Saint Laurent"

Nada se le puede añadir a eso. ¿A que no? y así todo el santo día, bueno eso y la de selfies que tiene cada uno por ahí, nunca pensé que diría eso pero me gustaba más la época en la que estaba más IN el hacerle fotos a las portadas de los libros.
Imaginaros la de juego que les ha dado el famoso "caloret" de la alcaldesa valenciana. Si es que cada vez que aparece algo sumamente cutre en las redes sociales o la tele ya tiemblo porque ya sé que tendré bazofia choni-poética para rato. Que cansáis, en serio. Que vale, que sois tan modernos que haces metamodernismo y pseudocrítica de la sociedad actual y sus cliches que dan vergüenza ajena. Pero basta. Dejadlo ya. Es como un chiste que al principio hace gracia pero cuando la persona lo cuenta 100 veces empieza a dar vergüenza ajena. 

De paso  (y ya que me veo animada) os dejo la portada de lo que promete ser otro exitazo / antología/ reunión de gente guay (siempre los mismos eso sí) / canción del verano etc etc etc editado por El Gaviero:



Lo menciono porque también supone la vuelta a los ruedos de mi querida Sandra Martínez ( esta vez como ilustradora aunque me temo que eso no quiere decir que haya dejado de escribir) y porque incluye muchos nombres que ya nos suenan y otros que ( jesusito mío) no tardaremos en conocer, entre ellos Kevin, y sobre todo porque me quedé con la boca para cazar moscas al ver que había comentarios como "qué preciosidad" y "la portada es exquisita, está brutal"....aham. arte puro. No sé, juzgad vosotros mismos pero a mí me parece un dibujaco en una servilleta. Los niveles de hacer la pelota han aumentado considerablemente o solo soy yo? Eso o estamos ante la Maliévich de nuestra generación que oye, después de ver Telecinco ya me creo cualquier cosa.

Luego está nuestra querida amiga Luna Miguel (habéis visto como hilo, soy la polla) que también ha sacado libro en Bella Varsovia ( si es que me lo dicen y no me lo creo) titulado los "Estómagos" ( imaginaros todas las fotos, citas, menciones, declaraciones de amor de los satélites que han habido y nos quedan por ver aún) en el que habla en profundidad sobre su relación con la comida y su decisión de ser vegetariana y de por qué todos tenemos que pasarnos a eso de comer lechugas. Magnífico. Os amo tanto que quizá hasta conseguiré que alguien me lo preste para leerlo, aunque ya he visto varios poemas y básicamente nada nuevo (enfermedad, tripas, más tripas, gatos). Me causa verdadera admiración cómo esta chica es capaz de contestar a la típica pregunta de "¿En qué se diferencia este libro de tu libro anterior?" de forma que hasta parece que su poesía ha sufrido una radical metamorfosis con cada nueva creación. A mí me dices que venda una piedra una y otra vez y que la intente hacer pasar por otra y os juro que no sería capaz. Serán mis limitadas capacidades intelectuales de mayorista. Eso sí, lo que más me ha gustado de estas semanas es que Luna ya empieza a autocitarse en Facebook, estamos a las puertas de una nueva era. Rezad conmigo. Al margen de esto sigue con su eterna promoción de la "poesía joven", se le está agotando un poco el filón de poesía del continente americano pero los Perros Románticos siguen siendo pesados como una vaca en brazos ( ya veréis a Kevin) y estoy a la espera de qué va a venir a continuación. Ya sabemos que la madamme de la poesía de este país va por fases  pero la bandera de "somos jóvenes guais cultos y nadie sabe de qué vivimos pero no paramos de viajar e irnos de parranda" no hay forma de digievolucionarla. Seguiremos informando.


Y por último pero no menos importante el bombo y platillo de revistas como "Blusa" (Revista feminista de creación y ensayo (que alguien me lo explique)) que acaba de sacar su segundo número y en la que aparecen joyas como poemas de una tal Carmen Juan que en el primerísimo verso que leí ya decía " dije que se inundará la casa de aves muertas" DEJAD A LOS PUTOS PAJAROS EN PAZ. ¿QUÉ ES LO QUE OS HAN HECHO? y poemas de Dorothea Lasky ( que ya conocemos más que de sobra ) traducidos por Berta García Faet ( aaaaaaaaah). Podéis entrar a maravillaros de la majestuosidad de la creación feminista. Ya me contareis. 

Bueno y esto es básicamente lo que quería decir. Nada, ya lo sé. Me apetecía quejarme un poco y qué mejor forma para hacerlo que construir una pequeña bolita de mierda y lanzarla al espacio virtual. Todo esto básicamente para reflexionar sobre el grado de contaminación que está sufriendo el panorama literario actual, la sobrecarga de lecturas que atrofian el cerebro, la intoxicación por exceso de información, la sobredosis de ironía como arma arrojadiza que de tanto usarse se ha convertido en otra cosa que ya no es ni ironía ni crítica velada ni inteligencia ni ná de ná.
¿Qué hacer? Aunque suene a vieja chocha, y a la vez un poco estúpido considerando que aquí me hallo: lanzar el ordenador por la ventana y dejar de dar vergüenza ajena en internet agrandando nuestro ego colectivo. A nadie le importa.